Bienvenidos a Tecnocividad

Este blog se encuentra dirigido a la población en general. Nuestro objetivo es informar, concientizar y prevenir patologías relacionadas a la tecnología, combatiendo así los efectos nocivos que esta podría generar en la sociedad.

En la era de la tecnoglobalización, resulta de vital importancia el buen manejo y control de las "herramientas tecnológicas".

Proponemos un blog donde todos los ciudadanos puedan informarse y colaborar mediante experiencias personales acerca de su relación con la tecnología, para poder conformar de esta manera información tanto a través de fuentes orales como escritas.


martes, 19 de junio de 2012

DESORDEN COMPULSIVO ONLINE


Cada vez son más las personas que necesitan vivir conectadas para recibir permanentemente información, ya sea vía Internet, correo electrónico o a través de la palm. La psiquiatría ha dado un nombre a este fenómeno: “desorden compulsivo online” u “OCD”, según sus siglas en inglés. 



Según los expertos, esta compulsión a la estimulación constante, producida por la información "entrante" satisface una necesidad pero en las personas que realizan varias tareas al mismo tiempo se traduce con frecuencia en una reducción del nivel de concentración, productividad y creatividad

Sin embargo, respecto al uso abusivo de la tecnología, hay opiniones contrarias. Están quienes ven en estas conductas una adicción no química y quienes, como Helena Matute, catedrática de psicología de la Universidad de Deusto (España) afirman que la adicción a Internet no existe. Matute es partidaria de la teoría del Manual de Desórdenes Mentales editado por la Asociación Americana de Psiquiatría que no considera ninguna adicción no química, debido a que éstas se definen según la sustancia que las causa. Según este razonamiento, las llamadas adicciones a Internet, al juego, al sexo y a las compras son comportamientos compulsivos. La licenciada en Psicología María Cecilia Soriani acuerda con esta tesis. “El estar conectado las 24 horas puede ser un hábito que genere perjuicios para la salud y la vida social como la pérdida de las relaciones interpersonales, el sedentarismo y la pérdida de la comunicación”.

Según la definición más conocida, el OCD es uno de los trastornos de la ansiedad; una condición potencialmente debilitante y que puede perdurar a través de los años. El individuo que padece esta alteración queda atrapado en un esquema de pensamientos y conductas repetitivas que carecen de sentido. Luego, estas se tornan cada vez más angustiantes y difíciles de vencer. Los desórdenes obsesivos-compulsivos ocurren dentro de una gama de matices, pero si un caso es severo y no se trata, puede destruir la capacidad de una persona para funcionar en el trabajo, la escuela, o hasta en la casa.

Edward Hallowell, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Harvard (EE.UU) y John Ratey profesor adjunto de la misma casa investigan las influencias de la tecnología sobre el alcance de la atención, la creatividad y la concentración. Ellos son los que acuñaron un nuevo término para describir estos síntomas: desorden de déficit pseudoatencional.

En sintonía, David Meyer, profesor de Psicología de la Universidad de Michigan (EE.UU), se centra directamente en la falta de productividad. “Quienes alternan entre tareas como intercambiar mensajes electrónicos y escribir un informe, pierden más de tiempo que si terminan una antes de comenzar la otra”.

La licenciada Soriani va más allá: “las nuevas tecnologías no son el problema, sino el uso que se hace de ellas” asegura, y añade un ejemplo: “para un niño una computadora o el televisor pueden permitirle ampliar algunos de sus conocimientos pero también pueden limitar la capacidad de inventiva, la capacidad creadora; este es el caso de los videojuegos que no permiten el despliegue de procesos de simbolización, sino que encierran al niño en un círculo de repeticiones de modo mecanicista.



GATURRO


Fuente: http://old.clarin.com/diario/2003/09/03/t-615970.htm 


miércoles, 30 de mayo de 2012

Ciber-adiccion


Siendo ciberusuarios de los cibermedios en el ciberespacio, merece que enfaticemos que el uso de la PC con Internet ha creado numerosas discusiones concernientes a la adicción a Internet o a su debido control.
La ciberadicción o la tecno adicción es el fenómeno de la era digital y se hace evidente cuando  existe abuso en el uso de las TIC. Los expertos se refieren a las adicciones a Internet, al móvil y a los videojuegos.
La ciberadicción es el uso excesivo e incontrolable del ordenador e Internet que interfiere de forma nociva con la vida diaria de la persona y de sus allegados. El adicto /a a Internet vuelca su obsesión / compulsión a la red de manera solitaria o en interacción con otros internautas.
La ciberadicción (ciberadiction) presenta problemas con repercusiones personales y sociales en los comportamientos tales como el escape de la realidad, problemas en la socialización cara a cara, juegos compulsivos en línea, compras compulsivas, ansiedad, problemas en la alimentación, deterioro en el desarrollo escolar, dificultades en las relaciones de pareja, pérdida del empleo, aislamiento personal, falta o ausencia de diálogo con los pares y en el seno familiar, déficit de atención, depresión, pérdida del sentido del tiempo, síndrome de abstinencia y dosis cada vez mayores de conexión.
La nueva adicción del siglo XXI se define como Internet Adiction Disorder (IAD) desorden de adicción a Internet,  que altera la salud pública por ser de evolución silenciosa y expandirse a gran velocidad.
Al ilustrarnos sobre esta nueva temática, tenemos en cuenta la susceptibilidad y la vulnerabilidad propia de cada ser humano, y descubrimos un público propenso que estaría integrado por gente en paro, desocupados, minusválidos, problemas en el seno familiar, problemas de pareja, personas con contrariedades laborales. También, están incluidos  hombres y mujeres de mediana edad, niños y jóvenes sin control parental o sin control educativo, pedófilos, adictos sexuales, ludópatas, personas con baja autoestima e introvertidos.
Goldberg (1995) al inicio del trastorno lo define Adicción a Internet y posteriormente como Trastorno de Adiction a Internet (TAI). El autor establece 7 criterios para poder establecer el uso patológico del ordenador (Pathological Internet User):
  1. Cambios drásticos en los hábitos de vida para tener más tiempo de conexión
  2. Disminución generalizada de la actividad física
  3. Descuido de la salud a consecuencia de la actividad en Internet
  4. Evitación de actividades importantes para permanecer conectados
  5. Cambios en los patrones de sueño para permanecer en la red
  6. Negligencia frente a los amigos y a la familia
  7. Negligencia frente al trabajo y responsabilidades personales
Establece signos y síntomas entre los cuales son más evidentes y constantes: la aceleración del pulso,  el incremento de la tensión arterial a la conexión del modem. Concentración a la pantalla de una manera similar a la meditación o a la del estar en trance, irritabilidad al ser interrumpido por personas o circunstancias de la vida real.
 Nathan Shapira:    señala que el uso excesivo de Internet es un problema real y puede clasificarse como un desorden en el control de los impulsos, dentro de los desórdenes de ansiedad, fobias sociales, trastornos alimentarios, estallidos de ira, abuso de alcohol u otras sustancias en algún momento de la vida del internauta.
Es importante recalcar que los investigadores de la relación ciberusuario – salud, coinciden en que con el uso calificado de Internet, puede significar un resultado óptimo en muchos ámbitos de la vida, pero también se debe prestar atención a momentos en los que perciben o evidencian alteraciones del humor, irritabilidad, presencia de ansiedad o impaciencia por la lentitud de las conexiones, o por no encontrar lo que se busca, ansiedad por conectarse, y la incapacidad de salir de la pantalla.
Finalmente,  Fora(: 2004) manifestó que se debe distinguir entre enfermedad y problema abriendo polémica cuando afirmó que la adicción a Internet es un mito aunque reconoció que la excesiva afición a Internet es un problema social.
 
                                                                   Adicción a Internet
Sobre esa base consideramos entonces que cualquier procesos de alfabetización mediática (AM) debe incluir formación en hábitos saludables e información desde una óptica de la salud preventiva.

lunes, 14 de mayo de 2012

Nomofobia


Si sos de los que revisa muchas veces su cartera o bolsillo antes de salir de su casa para confirmar que su teléfono celular este consigo podrías sufrir Nomofobia.
Este término corresponde a una abreviatura de no-mobile-phone-phobia, que surgió tras una investigación realizada en Gran Bretaña durante el año 2011.
Los datos recogidos de esta investigación indican que alrededor del 58% de los hombres y el 48% de las mujeres sufre de la fobia, y un 9% adicional se siente estresado cuando sus móviles están apagados. La investigación también ha demostrado que los niveles de estrés de una persona con nomofobia son equiparables con los nervios que se tienen el día antes de la boda o de la visita al dentista.

Causantes de la fobia:
  • Pérdida, olvido o robo del teléfono celular
  • Agotamiento de  la batería
  • Agotamiento del crédito para usar el teléfono
  • Pérdida de la señal

Síntomas que desencadena:
  • Angustia
  • Depresión
  • Ansiedad
  • Irritabilidad
  • Agresividad
  • Dificultad para concentrarse
Estos síntomas se producen en un 55% por el hecho de estar "aislado" de las posibles llamadas o mensajes de familiares y amigos, mientras que un escaso 10% afirmó que la causa era su trabajo, ya que le exigía estar conectado permanentemente.
Otro síntoma se produce cuando está en un sitio donde el uso del móvil no está permitido (cine, bancos, aviones, entre otros), la persona sufre de gran estrés. Al igual que un fumador adicto, busca la manera de salir de ese lugar para revisar el teléfono.

¿Qué podemos se puede hacer para evitar caer en esta dependencia o reducirla?
Se aconseja apagar el teléfono por la noche a partir de determinada hora, hacer "intentos" de dejarlo en una habitación distinta de la que nos encontremos, empezando por 10 minutos e ir aumentando este tiempo paulatinamente y, con el tiempo, ser capaz de dejar el móvil en casa.

¿Estás dispuesto a intentarlo?


miércoles, 2 de mayo de 2012

Tecnoestrés

La tecnología facilita desde las actividades del hogar hasta las del trabajo, de eso no hay duda, pero detrás de ese beneficio germina una patología que ha comenzado a causar estragos en la salud del hombre contemporáneo llamado Tecnoestrés. También es llamado Síndrome de Fatiga Informativa, y es uno de los problemas surgidos en la era digital y padecido por personas que no sólo trabajan con la computadora y usan variados aparatos tecnológicos, sino que sienten que dependen de ellos.



RECOMENDACIONES
Para evitar la dependencia tecnológica, se proponen determinadas soluciones, tales como:


  • Reservar un día a la semana sin tecnología para fomentar la comunicación y la relación personal.
  •  Profundizar en el objeto de la tecnología y utilizarla solo para lo estrictamente necesario.
  •  Limitar el horario de juego o de conexión de internet a un periodo determinado en el día.
"El mejor remedio para no sufrir la cólera de la tecnología es usarla con sentido común e inteligencia". 

jueves, 26 de abril de 2012

Tecnología que nos pone malos



TELEFONO CELULAR



La tecnología forma parte de nuestra vida: la utilizamos para trabajar, para relacionarnos… Y claro, también tiene que ver con trastornos psicológicos nuevos, que han surgido recientemente:

Por un lado, está el tecnoestrés, producto de un exceso de datos y de información, que impide la concentración, o por problemas en el trabajo relacionados con sus instrumentos de trabajo, relacionados también con la tecnología.

Esto puede derivar en un problema de tecnofobia, que sería un rechazo absoluto a todo lo relacionado con la tecnología. Los tecnófobos piensan que los avances tecnológicos son nocivos para el ser humano tanto en el plano físico como en el emocional.

La tecnofilia sería un trastorno que hace que una persona esté siempre conectada. El tecnófilo puede depender tanto de la tecnología que ésta se transforma en una obsesión y esto hace que no pueda relacionarse normalmente con otras personas.